El sentido del gusto se encuentra en la lengua. La lengua es un órgano musculoso ubicado dentro de la boca o cavidad oral. La sensación que un alimento produce en el sentido del gusto se llama sabor. Los alimentos pueden ser dulces o salados, ácidos o amargos, detectar esos sabores, es función de las papilas gustativas en la boca; su importancia depende de que permita seleccionar los alimentos y bebidas según los deseos de la persona y también según las necesidades nutritivas. El gusto actúa por contacto de sustancias químicas solubles con la lengua. El ser humano es capaz de percibir un abanico amplio de sabores como respuesta a la combinación de varios estímulos, entre ellos textura, temperatura, olor y gusto.
Se llama visión a la capacidad de interpretar nuestro entorno gracias a los rayos de luz que alcanzan el ojo. También se entiende por visión toda acción de ver. La visión o sentido de la vista es una de las principales capacidades sensoriales del hombre y de muchos animales. Existen diferentes tipos de métodos para el examen de la visión.
El ojo es la puerta de entrada por la que ingresan los estímulos luminosos que se transforman en impulsos eléctricos gracias a unas células especializadas de la retina que son los conos y los bastones. El nervio óptico transmite los impulsos eléctricos generados en la retina al cerebro, donde son procesados en la corteza visual. En el cerebro tiene lugar el complicado proceso de la percepción visual gracias al cual somos capaces de percibir la forma de los objetos, identificar distancias y detectar los colores y el movimiento.
Los sentidos del hombre son cinco: la vista, el oído, el gusto, el olfato y el tacto. Cada sentido recibe la acción directa del medio externo. Esta información se transmite a través de un nervio hasta el cerebro, en donde se origina la respuesta.
Una articulación o articulación anatómica es la unión entre dos o más huesos próximos. La parte de la anatomía que se encarga del estudio de las articulaciones es la artrología. Las funciones más importantes de las articulaciones son de constituir puntos de unión del esqueleto y producir movimientos mecánicos, proporcionándole elasticidad y plasticidad al cuerpo, además de ser lugares de crecimiento.
Para su estudio las articulaciones pueden clasificarse en dos enormes clases:
Por su estructura (morfológicamente).
Por su función (fisiológicamente).
Morfológicamente, los diferentes tipos de articulaciones se clasifican según el tejido que las une en varias categorías: fibrosas, cartilaginosas, sinoviales o diartrodias.
Fisiológicamente, el cuerpo humano tiene diversos tipos de articulaciones, como la sinartrosis (no móvil), sínfisis (con movimiento monoaxial), anfiartrosis (con movimiento muy limitado) y diartrosis (mayor amplitud o complejidad de movimiento)
El objetivo de la higiene postural es aprender a
realizar los
esfuerzos de la vida cotidiana de la forma más adecuada,
con el fin de disminuir el riesgo de padecer dolores de
espalda.
Además, para quienes ya padecen dolores de espalda, saber
cómo realizar los esfuerzos cotidianos puede mejorar su
autonomía
y mejorar la limitación de su actividad.
Fundamento teórico
La lógica subyacente es que si se evita la sobrecarga
de la espalda se disminuye la degeneración de su
estructura
y, además, se disminuye el riesgo de que aparezcan crisis
dolorosas. Además, mientras dura el dolor, saber cómo
proteger la espalda al adoptar las posturas y realizar los
esfuerzos
cotidianos permite llevar una vida más normal.
Pruebas científicas de su eficacia
Hay estudios científicos que demuestran que una misma
postura puede aumentar o disminuir la carga que sufre el
disco intervertebral
según cómo se adopte. Por ejemplo, cuando una persona está
sentada, la carga que soporta su disco intervertebral
puede oscilar
entre el 60% y el 140% de la que sufre cuando está de pie,
dependiendo de la manera en la que se siente.
Los estudios realizados para evaluar la eficacia de la
higiene
postural en la prevención o tratamiento de los dolores de
espalda se indican más adelante, refiriéndose
específicamente
al método con el que esos conocimientos se transmiten.
Indicación
Las recomendaciones
basadas en la evidencia científica disponible establecen
la conveniencia de enseñar al paciente con dolor de
espalda
cómo adoptar posturas y realizar esfuerzos cotidianos, tal
y como se explica en el capítulo sobre cómo
evitar el dolor de espalda.
La higiene postural puede aplicarse a las personas
sanas, para
prevenir el riesgo de lesión, y a los enfermos, para
disminuir
su limitación y mejorar su autonomía. En ambos casos,
para que sea eficaz es necesario que el paciente aprenda
cómo
proteger su espalda al adoptar posturas o realizar
esfuerzos, que
recuerde esas normas posturales y que las aplique
sistemáticamente
en su vida diaria, por lo que es muy importante el método
con el que se transmiten esos conocimientos.
La primera línea de defensa en contra de los gérmenes
Los gérmenes organismos como las bacterias y los virus pueden ser
transmitidos de muchas maneras diferentes, especialmente al tocar manos
sucias o cambiar pañales sucios. Otras maneras de progapar gérmenes
incluyen:
a través de agua o comida contaminada
a través de gotitas expulsadas durante la tos o un estornudo
a través de superficies contaminadas
a través de los flujos corporales de una persona enferma
Si los niños recogen gérmenes de una de estas fuentes de propagación,
pueden infectarse sin darse cuenta simplemente al frotarse los ojos, la
nariz o la boca. Y una vez que han sido infectados, generalmente es
sólo cuestión de tiempo antes de que toda la familia se contagie y
contraiga la misma enfermedad.
Lavarse la manos adecuadamente es su primera línea de defensa frente a la propagación de muchas enfermedades - no sólamente el resfriado común. Las enfermedades más serias como la meningitis, bronquiolitis, influenza, hepatitis A, y la mayoría de los tipos de diarrea infecciosa pueden ser evitados con el simple acto de lavarse las manos.
A continuación enumeramos algunos pasos sencillos para eliminar los
gérmenes de nuestras manos. Demuestre esta rutina a su hijo(a) - o mejor
aún, lávese las manos junto a su hijo(a) varias veces al día para que
el/ella aprenda la importancia de este hábito.
Lávese las manos con agua tibia. Asegúrese de que el agua no esté demasiado caliente para las manos de los más pequeñitos
Utilize jabón y frótese las manos vigorosamente durante 20 segundos (no
hace falta que utilice jabón anti-bacteriano, cualquier jabón es bueno).
Asegúrese de que lava bien el área entre los dedos y debajo de las uñas
donde a los gérmenes les encanta esconderse. ¡No olvide las muñecas!
Enjuágese las manos y séquelas bien con una toalla limpia y seca.
Para disminuir la propagación de los gérmenes entre los miembros de
su familia, establezca el lavado de manos con frecuencia como una regla
para todos, especialmente:
Antes de comer y cocinar.
Después de ir al baño.
Después de limpiar la casa.
Después de tocar animales, incluyendo mascotas familiares.
Después de visitar o cuidar amigos o familiares enfermos.
Después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
Después de estar e la calle (jugando, haciendo jardinería, paseando al perro, etc.)